30 Abr Gracias a Dios por estas ataduras
No puedo ver nada. No puedo emitir ningún sonido más que aquellos que vienen directo de mi garganta, ya que mi boca no me permitiría decir palabra alguna. Solo los gemidos están permitidos. Mis pies y manos están inmovilizados. El intentar zafarme solo lo hace doloroso. Hay...