En la oscuridad no le hacía falta el disfraz. Poco a poco se fue desprendiendo del traje de cuero, rojo como la sangre. También del antifaz que cubría sus ojos, dejando así entrever el paso del tiempo en las marcas que llevaba alrededor de ellos....

En la oscuridad no le hacía falta el disfraz. Poco a poco se fue desprendiendo del traje de cuero, rojo como la sangre. También del antifaz que cubría sus ojos, dejando así entrever el paso del tiempo en las marcas que llevaba alrededor de ellos....